PREMIOS RAQUEL PAYÁ
José Miguel Bello Tena. Vocalía de Medidas Judiciales
A muchos de vosotros/as os resultará curioso que, un artículo dirigido a hablar de las medidas judiciales, lo dedique a los Premios Raquel Payá, pero tiene todo su sentido. El pasado 29 de marzo de 2022, en su edición XV, se entregaron estos reconocimientos a los chicos/as que están cumpliendo una medida judicial en centro o en libertad vigilada, con la finalidad de:
- Fomentar los valores sociales e incrementar las oportunidades de reinserción de quienes se encuentran cumpliendo una medida judicial.
- Incentivar su esfuerzo, constancia, creatividad y calidad de sus actividades, tanto de carácter intelectual como manipulativas y artísticas.
- Valorar los comportamientos y actitudes de altruismo, generosidad, respeto y convivencia.
Estos premios los instituyó el Consell de la Generalitat Valenciana, en el año 2007, tras una visita institucional realizada por el Conseller al complejo socioeducativo de Godella, para reconocer el esfuerzo y la capacidad de trabajo de los/as chicos/as durante sus procesos de cambio, ante los retos y dificultades que se les van presentando en sus vidas; para valorar los logros conseguidos por una población, que siempre se la conoce por sus acciones negativas y transgresoras; en definitiva, para reconocer públicamente que siempre hay una segunda oportunidad para el cambio, para la mejora, para la inserción positiva en la sociedad. E indirectamente reconocer también la tarea profesional de los educadores y educadoras de los centros socioeducativos y de los equipos de medio abierto.
Y llevan el nombre de Raquel Payá en reconocimiento a esta Catedrática valenciana, que siendo Profesora de la Facultad de Pedagogía y de la Escuela de Magisterio consagró su labor profesional a la reforma pedagógica en todas las áreas de la educación y, muy especialmente, en el ámbito de la infancia y la juventud en riesgo de exclusión.
Sólo queda dar las gracias a todos/as los/as premiados/as invitándoles a seguir trabajando, no sólo para aportar todo su potencial a la sociedad, sino también para que sean un ejemplo para otros chicos y chicas. Y esperar que iniciativas como ésta se extiendan a otros colectivos vulnerables que desmuestran, en su día a día, el esfuerzo y capacidad resiliente para superar situaciones personales y familiares muy complicadas.