LA INFANCIA TIENE QUE ESPERAR, OTRA VEZ
Comunicado de la Asociación Patronal APIME ante los últimos anuncios sobre el modelo de financiación de los recursos concertados de atención a la infancia del sistema de Público de Protección.
De nuevo el sector de protección de la infancia se queda a la cola de los avances en las políticas públicas. La última propuesta de la Conselleria de Igualdad implica una subida media del 0,18% de los módulos para el sector de la infancia en 2023 (pagaderos en 2024).
Seis meses después de las elecciones, en medio de una fuerte tensión con todos los sectores del Sistema Público de Servicios Sociales, la Conselleria de Igualdad ha dado dos pasos clave desvelando al fin la incógnita sobre qué propuestas tiene para la relación con las entidades sociales.
El primero; retirar del presupuesto vigente el dinero reservado para cumplir con los acuerdos para la mejora de las condiciones de los centros anunciando la necesidad e inminencia de un “Plan de Choque” para acabar con las deudas insostenibles de la Generalitat con las entidades (Que en el caso del sistema de protección a la Infancia superaban los 25 millones de euros en contratos caducados)
El segundo. Anunciar (sin explicar todavía cómo va a hacer para que sea viable) incrementos para compensar costes de 2023 pero sobre los presupuestos de 2024. Para el sector de Infancia, como para otros sectores, se cifra este incremento (centrado en la dotación para gastos generales de los centros) en el 8,7%, lo que representa una subida real media del 1,74% de los módulos totales de sostenimiento de los centros de protección de la infancia.
Este último anuncio incluye también la propuesta de financiar subidas salariales, pero aparentemente solo para aquellos sectores con convenios actualizados para 2023, lo que excluye, de hecho, al sector de la Infancia a pesar de que hay firmado y publicado en el DOGV, un acuerdo entre patronales y sindicatos que marcan un proceso de mejora salarial, con tablas salariales definidas. Unas mejoras salariales que solo esperan a los fondos públicos para ser aplicadas.
Por último, la Conselleria rescata la propuesta de subida de la financiación que las entidades aceptaron por parte del gobierno anterior para 2023, y la traslada a 2024.
El anuncio, en resumen, pospone a 2024 las mejoras de financiación ya pactadas prometiendo, otra vez, la existencia de presupuesto (igual que el que acaba de desaparecer ante nuestros ojos).
Otra vez las respuestas políticas se sostienen sobre posibilidades y no sobre mecanismos reales. Otra vez se abre ante nosotras el abismo entre lo que se dice que se quiere hacer y lo que de facto es posible hacer… de nuevo la última responsabilidad (si la cosa no sale) será de la abogacía o de la intervención… problemas técnicos…
Otra vez la administración promete sin asegurarse primero de que es posible prometer. Otra vez el futuro lo aguanta todo mientras las entidades: asociaciones, fundaciones y cooperativas sin ánimo de lucro, nos quedamos en el presente aguantando a pulso una parte del sistema de protección a la infancia. Otra vez, las entidades seguimos a la espera de explicaciones basadas en hechos, mecanismos concretos, fechas reales, presupuestos estables, planes viables…
Entre tanto, y también otra vez, el anunciado “plan de choque” que ha servido de argumento para todos estos cambios, avanza sin duda, aunque otra cosa es saber que pasará dentro de unos meses; porque seguimos acumulando deuda mes a mes.. mientras las soluciones duraderas se retrasan año tras año; de modo que el mecanismo para resolver el problema de las deudas (vaciar el presupuesto asignado a mejorar la financiación) no acaba de resolver el problema que pretendía solucionar (acabar con las deudas).
Así que, otra vez, las entidades (todas sin ánimo de lucro) comprometidas con la protección de la infancia en la Comunidad Valenciana, nos vemos atrapadas entre nuestra vocación de cuidado de niños y niñas (que nada han hecho para merecer su situación) y la angustia gestionar la incertidumbre de no contar con recursos suficientes para tratarles dignamente.
En los últimos seis años hemos recibido en numerosas ocasiones la petición por parte de la Conselleria, de paciencia y confianza anunciando mejoras económicas que argumentaban justas y necesarias, y las entidades del sector hemos respondido, con paciencia y confianza, a los sucesivos anuncios sobre las mejoras que los presupuestos venideros iban a incorporar (sin duda alguna), para el mejor cuidado de los niños y niñas del sistema de protección.
Si la Generalitat decide no transferir a las entidades del sector de la infancia el dinero previsto para dignificar las condiciones de los centros, las entidades no podremos ni soñar en negociar mejoras salariales (pendientes ya dos años). Las pérdidas acumuladas y la imposibilidad de dignificar las condiciones salariales van, esto sí es seguro, a aumentar el conflicto internamente mientras se agudiza la inviabilidad de los recursos.
Queremos creer, otra vez, que la Conselleria es consciente de la centralidad que tiene la atención al cuidado de los niños y niñas sobre los que tiene la tutela y la responsabilidad. Queremos confiar, otra vez, en que existen mecanismos reales y legales para hacer viables esas promesas, aunque, en honor a esa confianza, ya renunciamos a mejoras en 2022 confiando en los mecanismos que harían posible las mejoras en 2023; y las noticias que tenemos, nos anuncian que hemos de renunciar ahora a mejorar en 2023 confiando en ciertos mecanismos que harán todo posible en 2024.
Seguimos esperando que la administración mire a la infancia como protagonista de ese futuro prometido y que asuma que eso requiere, invertir con fuerza, reordenar las prioridades y mirar a largo plazo.
Pero otra vez sentimos que nos espera un largo invierno. Quizás porque las niñas y los niños a pesar de las leyes y de las declaraciones ampulosas…otra vez no tienen voz…. ni voto.
1 https://comunica.gva.es/es/detalle?id=376062493&site=373431293
2 https://comunica.gva.es/es/detalle?id=376726396&site=373431293
3 El capítulo de gastos que se pretende mejorar supone, de media, un 20% del valor total del módulo económico para el mantenimiento de los centros, el otro 80% son gastos de personal.
4 El sector de la infancia está negociando en estos momentos el IV convenio colectivo autonómico en un proceso concienzudo en el que las partes han de asegurar autonomía e independencia.
5 https://dogv.gva.es/datos/2023/07/31/pdf/2023_8005.pdf